INVISIBLE de Eloy Moreno - Mi resumen

Hoy estoy hecha polvo

Básicamente por dos razones 😓

La primera, es que me dieron las tantas leyendo el libro:

“INVISIBLE” de Eloy Moreno.

Y la segunda, es que no puedo parar de pensar en todo lo que me ha hecho sentir.

¿Cuántas veces hemos querido ser invisibles? 

 ¿Cuántas veces hemos sido invisibles sin quererlo? 

Ésta es la verdadera cuestión.

Allí, en mi cama, leyendo en compañía de mi hijo Joaquín de 14 años (que ya lo había leído), lloré como una magdalena.

Llegaba el final y no podía parar de leer y llorar, leer y llorar…

Me giré y le dije a Joaquín:

– Pero hijo, este libro ha tenido que impactarte mucho-

Me mira, se ríe y me dice:

– Me gustó mucho, pero bueno, tanto como impactar…-

No supe qué pensar.

¿Qué pasa con la juventud hoy en día?

Quizás piense que a él nunca le podrá pasar algo parecido, o simplemente no quiera pensar en esas cosas.

Bueno, hay otra razón. Es un libro de lectura obligatoria en segundo de la ESO aquí en Onda (Castellón) y como buen adolescente que es, no debe mostrar emociones.

Es curioso como desde pequeños aprenden a protegerse de este tipo de situaciones.

Recuerdo que, de pequeñitos, si tenían algún problema en el colegio, les decía que se lo comunicasen a sus profesores inmediatamente.

Al contrario que otros padres cuyo lema era “Si te pegan, pega”.

A mí esto me horrorizaba y les insistía mucho en que, con violencia, no se llega a ninguna parte. Pero ellos no me hacían caso. Se quedaban en el limbo, tierra de nadie.

No pegaban, pero tampoco hablaban con la profe.

- ¿Por qué? - les preguntaba yo.

- Porque me llamarán chivato- me decían ellos.

Si este tipo de situaciones son complicadas en primaria, con más razón aún, lo son en el instituto.

La adolescencia, es una etapa dificilísima. Los adolescentes no pueden controlar sus emociones y a la vez, no quieren mostrarlas.

Existe un constante debate interno en ellos.

Recuerdo mi adolescencia como si fuera ayer. 

Recuerdo, sin recordar, el instituto.

Me explico:

Yo en el instituto no encajaba. Era tremendamente tímida e infantil. Lo cual me hacía invisible para los demás, que solo pensaban en salir, beber, enamorarse o tener algún escarceo ocasional.

Yo todavía pensaba en muñecas. Raro, sí, muy raro.

Al final pensé que lo mejor sería ir a mi aire. Pasaba los fines de semana viendo la tele y comiendo, hasta que sobrepasé los 100 kg de peso con sólo 15 años.

Esto irónicamente, me hizo más invisible.

Se metían conmigo, me llamaban gorda hasta los adultos.

Otros me decían, eres como una planta. Estas ahí y ya está.

Tímida, gorda, mal gusto para la ropa… Vamos, lo tenía todo para ser una rarita de la vida.

Por suerte, a mí esto, no llegó a afectarme demasiado.

Los años pasaron, maduré, adelgacé y una persona muy especial para mí, me enseñó que con la timidez no se va a ninguna parte.

Así que un día probé a dejar de ser tímida, 5 minutos.

Otro día, un poquito más y al día siguiente, más.

Comprobé que ese rato que hablaba con la gente, que me reía, y me expresaba sin miedo, disfrutaba como nunca lo había hecho.

Y dejé de ser tímida para siempre. De hecho, causó una especie de efecto rebote.

Ahora quiero ser siempre “la prota”. Me encanta subirme al escenario, o a un atril, o … cualquier cosa que me ponga en el centro de las circunstancias je,je…

Más tarde el destino me unió a otro "gordo invisible". En este caso, no era por su timidez, sino porque era un super EMPOLLÓN. 

Un empollón muy orgulloso de serlo. Nunca le importaron los comentarios sobre su físico o sobre sus ganas de sacar la mejor nota posible. Siempre ha tenido muchísima personalidad.

Ahora, muchos años mas tarde, ninguno de los dos somos invisibles.

Somos ricos, guapos y famosos.

Ja, ja, ja…. Es broma.

La verdad es que simplemente, somos personas visibles para todo el mundo. Nos sentimos muy queridos. Y es que hay vida más allá del instituto, como nos enseña el libro.

El instituto puede ser duro, pero en pocos años las cosas dan un giro de 180 grados para todos.

Y todo eso, queda atrás. 

 

En cuanto a mis hijos, hoy en día adolescentes los dos, no sé qué pasará.

Siempre he tenido y, tengo, mucho miedo a que les pase algo parecido. Y también de todo lo contrario, que sean ellos los que inciten a llevar a cabo alguna situación parecida a la que se relata en "INVISIBLE".

No sé si me da más miedo que sean ardillas, cobardes, valientes o monstruos.  

Lo que sí sé es que yo llevo un pequeño, muy, pero que muy pequeño dragón en mi interior.

Y que siempre voy a estar ahí para ellos o para cualquiera que necesite mi ayuda.

Desde ayer, nunca más me va a importar que mis hijos me digan: 

“Déjame en paz”

No hijo, no te voy a dejar en paz nunca. Para mí, siempre serás visible.

Supongo que a estas alturas dirás ¿De qué porras me estás hablando Angélica?

Pues ya te lo he dicho, te hablo de “INVISIBLE” de Eloy Moreno.

✔ LEÉLA

✔ DISFRÚTALA

✔ DESCUBRE CADA UNO DE SUS PERSONJES POCO A POCO (es importante no tener ni idea de la novela antes de leerla, la disfrutarás mucho más)

✔ LLORA 

Y DEJA QUE TE MARQUE PARA SIEMPRE, como a todos los que la hemos leído.

 PD.- Si has llegado aquí buscando "Invisible de Eloy Moreno, resumen por capítulos", te diré que haces muy mal.

¡Chico/a! Lee el libro, no seas vagonetas 😝

Quizás al principio te parezca un tostón y quieras dejarlo, pero te prometo que si avanzas un poco, enseguida te enganchará hasta dejar una preciosa marca en ti que te hará ser mejor persona para siempre.

Y tranquilo/a , no le voy a decir a nadie que te ha encantado 😉

Si lo lees y quieres contar qué te ha parecido, aquí más abajo puedes dejar tu comentario 🥰

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Y muy pronto, también en Tik Tok ¡Uuhhh qué moderna me estoy volviendo! 😜